jueves, 13 de enero de 2011

El fabuloso destino de Javier Cadenas - IV-

Creo.... creo que por fin he llegado a un acuerdo conmigo mismo ·_· Es probable, que haya encontrado la X que tanto ansiaba a la ecuación Destino.


Considero que la vida, va ligada a algo parecido a la "Causa - Efecto" de Aristóteles. Con la diferencia de que puede ser algo cíclico. Así, propondré mi explicación. El Destino, como tal, es absurdo pensar que existe. No es más que una verdad absoluta más del montón, como una religión dominante y controladora. Creada para no hacer pensar a las personas. Tal que crees que tu vida está escrita y predefinida y por tanto, ¿Para qué tomar decisiones? ¿Para que preocuparse por los demás? Lo que tenga que pasar... pasará.

 Absurdo.

 Pero, sí que es cierto, que a lo largo de mi experiencia, han ocurrido cosas que eran del todo improbables incluso para el azar. Momentos muy determinados donde han pasado cosas muy determinadas... Hostias, hasta el punto de hacerme dudar. Y pensar que todo es aleatorio es tan extremista como el pensar en el destino. Yo creo (por ahora, quizás llegue a otra conclusión, deseche ésta...) que no hay un destino, sino que hay infinitos destinos. Infinitos caminos a recorrer. Como un mapa de carreteras. Y claro, si escoges uno ese camino estará predefinido. Si vas a Sevilla, vas a pasar por La Luisiana, y por Fuentes de Andalucía (si vas directo) Pero puedes escoger otro camino y dar un rodeo. ¡Pero también estará predefinido! Aunque claro, a la hora de tomar una decisión, la infinidad de destinos es tal, que el que escojamos practicamente habrá sido al azar...

Así puedo explicar la razón de tanta casualidad casual en determinados momentos... Quizás ésta noche pueda dormir tranquilo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Es preferible comentar por algo a no-comentar por nada.