lunes, 27 de septiembre de 2010

Ya no quedan días de verano.

Hoy, el mundo vuelve a girar. El verano ha acabado, finiquitado con la feria. Y todos tenemos que volver a nuestras aulas. Algunos afortunados ya han llegado a la universidad. Oh! bendito paraiso del estudiante. Donde la libertad por fin depende de uno mismo. Donde uno se pone sus propios limites. Pero algunos, aun nos queda un camino que recorrer.

La nostalgia golpea en estas horas. Uno echa una rapida mirada hacia atras y disfruta de todo lo que ha pasado este verano. Un bonito verano. En mi caso, un verano de los que hacia tiempo no vivia. Es curioso ver la de cosas que han pasado, por corto que se nos haya hecho. La de personas que hemos conocido y han acabado asentandose de buena manera a nuestro lado. Llantos, risas, miradas, besos, abrazos, noches en vela, mañanas sobando, comidas rapidas, comidas malas, comidas buenas, litros de cocacola, corre busca un arbusto donde mear, paseos bajo el sol implacable, conspiraciones, quedadas, discusiones, reconciliaciones, amores, ilusiones, esperanzas, caidas, recuperaciones...

Hoy todo eso toca a su fin. Se nos arrebata esa pizca de libertad que hemos saboreado durante estas semanas y se nos vuelve a encadenar tras el pupitre. Ahora son profesores que ya conociamos, nuevos, feos, buenos, divertidos, exigentes, comprensivos, son compañeros con los que echarse unos chistes de mates, son compañeros a los que no se les puede mirar de lo tontos que son, son libros, cartera que pesa un cojon, apuntes, levantate temprano, haz estos deberes, mañana examen, cinco minutos para que toque...
Pero no podemos obviar la magia de eso.

Y debemos ver el lado positivo de todo lo que hoy empieza. Pues sin ello, no habría existido la libertad de la cual disfrutamos ayer y disfrutaremos dentro de unos meses. Se acabó la mirada al verano. Ahora toca caminar de nuevo hacia delante.

Las acciones nos definen y tienen su eco en la eternidad.

Todo, es relativo. Incluso nuestra forma de ser y reaccionar depende en cada momento. Pero es nuestra manera de hacer las cosas la que delimita lo que los demás ven de nosotros. Podréis llamarme cursi y reirse de mi con los amigos debido a que hago poemas, pero quizas, si leyerais uno a solas seriais capaces de comprender la infinidad del mismo.

No hay ofensores, solo ofendidos. No me avergonzaré porque os entre la risa floja al decir lo cursi que soy, porque eso seria avergonzarme de mi mismo, y yo tengo muy claro como soy y como quiero ser. Quizas no sea un hombre de fe. Quizas no sea un hombre de ciencia. Soy un filosofo, un psicologo, un analista, un estratega, un rebelde... Y por muy gracioso que os parezca, un poeta.

El ser humano tiene dos reacciones frente a lo desconocido. Miedo y Mofa. Pues si no sois capaces de entender el ingenio que hay en la poesia, si no teneis la competencia para compreder la sinfonia de las rimas, si no sois aptos para discenir los sentimientos dibujados con palabras, si no poseis la inteligencia necesaria para asimilar que la poesia es el lenguaje del amor... Reflexionad si realmente vosotros teneis razones para reir. Porque yo si tengo razones para compadecerme de vosotros.

No puedo enamorarme de ti.

El amor, junto con las mujeres, es una de esas cosas que tiene el mundo. Es su mayor cancer y a la vez su mayor tesoro. No puedes vivir con él pero tampoco sin. Lo peor, es que es incontrolable. Somos su maquillada marioneta, pues el dicta quien lleva la sonrisa hacia arriba o la mueca de despecho. Presumo de tener un gran autocontrol, pero acabo perdiendo como todos frente a este tipo de cosas. Uno no elige de quien enamorarse.

Todo debido a que he acabado obsesionandome de una persona por la cual jamas habria apostado. ¿Cómo? ¿Cómo es posible? Una persona la cual me define como "el tonto de turno". Que siente animadversión hacia mi presencia. "El ser humano ansia aquello que no puede poseer." Quizas eso sea lo que me ocurre, ¡Dios lo quiera!, puto Dios... "No." es mi respuesta. No a mi mismo. No voy a permitirme enredarme en los entrecruzados hilos de la esperanza que ahora son trampa mortal. No puedo pensar en alguien asi. No puedo enamorarme de ti.