martes, 28 de diciembre de 2010

Una madrugada más...

Henos aquí reunidos; al menos a mí y a quién lea esto.

Lo mejor son las noches. Las noches son contradictorias. Para algunos, son los momentos en los cuales se bebe y se "divierte" con más alcohol que sangre en el cuerpo. Y digo "diverte" porque realmente dejas de ser tu mismo y se divierte otro tú. Pero bueno... Para otros, son momentos de peligro. La oscuridad abraza a cada persona creando un sentimiento de... miedo. Yo no opto por ninguna de esas opciones. El mundo duerme, y te encuentras solo. Me parece un gran momento para reflexionar.

Y no puedo evitar seguir en mi incansable búsqueda de la Verdad. Soy consciente de que la Verdad como tal, si existe, no puedo conocerla, no está dentro de mis límites. Dentro de los límites del ser humano. Pero inevitablemente, como miembro de dicha especie no puedo evitar buscar respuestas. Sobretodo a una pregunta que en noches como esta, me quita el sueño.

¿Destino?

 No sé si llegaré a algún acuerdo con mi mismo. Sólo sé, que otra noche estamos aquí. Fascinandome sobre como ocurren los acontecimientos, como se renueva mi vida, y con que irónica precisión lo hace...

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