jueves, 7 de julio de 2011

El cazador

La noche no había traído sino una sucesión de situaciones desesperadas. Me había vencido el cansancio. Me sentía como si me hubieran masticado y escupido. La linterna me pesaba. Apretar el gatillo era sentir una sacudida de dolor en el brazo.

Entonces oí la motosierra.

Me encontraba en unos túneles de mantenimiento. El sonido parecía provenir del aparcamiento del centro comercial que estaba sobre mi cabeza. Estaba seguro de haber escapado de Protección civil, así que no podían ser ellos. ¿Quién estaría usando una motosierra a estas horas de la noche? Salí en su busca.

Ya no me quedaba munición de la escopeta, así que agarré la linterna y la pistola. Me sentía como un policía de Los Ángeles persiguiendo a unos pandilleros. Abrí la puerta que comunicaba los túneles con el aparcamiento y el sonido cesó. El aspecto del entorno era de lo menos alentador. Entré desconcertado, fundiéndome con la tenebrosa penumbra que la noche había hecho entrar. Sólo el leve fuego de un coche a unos metros de mí iluminaba parte del lugar, dibujando sobras de dudoso origen y forma. La puerta crujió antes de cerrarse y hacerme girar por el golpe. "pum". Mi gabardina marrón parecía mucho más pesada que de costumbre.

-!¿Hola?! -Dije mientras hacia un barrido del lugar apuntando con la linterna y la pistola.

Coches volcados, pilares acribillados a balazos y desconchados, restos de sangre, una sombra antropomorfa, unos barriles, algunos escombros... ¡Un momento! Volví buscando la sombra, que ya no estaba. El fuego, se había estremecido. Una corriente de aire lo había agitado. Algo se había movido por allí. Lentamente me giré para volver hacia la puerta. Entonces volví a oír la motosierra.

Mi pulso se aceleraba, no sabia si dar la vuelta. Pero lo hice. Más allá estaba la puerta, abierta, y desde mi posición podía ver como aquella sombra estaba allí, mirándome. Si es que acaso tenía ojos... Ya sólo oía la motosierra, mis ojos se abrieron ante tal criatura, realicé un par de disparos y me giré para huir, no sabía hacia donde, además ya era demasiado tarde. Un par de de segundos tardó. La motosierra me entró por la espalda y me salió por la boca del estómago, a toda potencia. Lo último que vi fue como iba subiendo desgarrando piel, músculo y hueso.

-En honor a mi amigo Antonio Balmaseda, autor del texto original parafraseado por mí-

2 comentarios:

  1. Oh, dios... absolutamente genial.
    Aunque, si te soy sincera... yo jamás había ido a investigar el sonido de la motosierra (ni de día ni de noche), hubiera salido por pata más rápido de lo que dices "quidditch" xDDDD
    De hecho... he gritado como cuando ves una peli de miedo: "Nooooo, no vayaaaaaaaas".

    ¡Muy bueno! ^^

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  2. ¡Quidditch! xD

    Un amigo mío me ha dicho que no ha podido resistir el final, que me corte en un poco en las descripciones donde haya sangre y mutilaciones xD.

    Gracias Noeh, tenerte por aquí siempre es un placer ^^

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