Ya está bien. Se acabó. Es hora ya de dejar de intentar engañarme a mí mismo.
Vamos... Todos somos iguales. No en el sentido de ser copias de copias, sino en que todos tenemos una naturaleza. Y una conducta. La conducta es como queremos ser, la naturaleza lo que somos. A veces coinciden, a veces no.
El problema es que la naturaleza siempre vence a la conducta, la aplasta, la asfixia. Hace que se arrodille ante ella, mientras la conducta agacha la cabeza, cierra los ojos y espera que todo pase rápido. La naturaleza es egoísta. Autócrata. La conducta puede contenerla, pero no eternamente. Al final, es una nuestra sangre, nuestro yo real quien gana.
Así pues, si no estás hecho para tener pareja ya puedes encabezonarte todo lo que quieras. Te vas a enamorar de una chica cada cierto tiempo. Enamorar profundamente, que no tiene que ser mentira. Pero tan efímero como profundo. Si eres un vividor y te va la conquista, la guerra, de nada te sirve convencerte de que en la paz de la estabilidad estás cómodo. Al final la inestabilidad te atraerá, y lo peor es que te gustará caer en las tentaciones... Hay algo de nosotros que nunca, jamás, podremos negar.
Aunque bueno, mientras la conducta aguante...
totalmente de acuerdo... la fuerza de la naturaleza siempre puede vencer a la mas grande fuerza de voluntad
ResponderEliminarCierto que muchas veces he tenido esa sensación de dejarme llevar lejos de a lo que estoy anclada. Y a veces tengo miedo de que mi naturaleza me pueda...
ResponderEliminarMientras tanto, se sobrelleva.
Me gusta como escribes (: Te sigo!
O no te sigo porque no puedo xDD
ResponderEliminarEy, gracias ^^ A ver si soy capaz de mantener el blog a flote cada cierto tiempo =3
ResponderEliminar¿Por qué no puedes seguirme? xD ¿No te deja? Bueno, tampoco es para tanto, con que mires cada cierto tiempo por si hay algo nuevo yo ya soy feliz ;_;